Como abogado especializado en derecho de familia, he visto el miedo en los ojos de madres y padres que temen por la seguridad de sus pequeños durante las visitas con el otro progenitor. Suspender las visitas del padre por riesgo para mis hijos es una medida excepcional pero necesaria cuando existen indicios de peligro real. Entiendo perfectamente tu angustia: no eres la única persona que se ha despertado en medio de la noche preocupada por lo que podría ocurrir en la próxima visita. Te explicaré qué derechos tienes y cómo actuar legalmente para proteger a tus hijos sin cometer errores que puedan perjudicarte.
¿Cuándo se puede solicitar la suspensión de visitas paternas por riesgo?
La protección de los menores es un principio fundamental en nuestro ordenamiento jurídico. Para solicitar la suspensión del régimen de visitas del padre, deben existir circunstancias graves que pongan en riesgo la integridad física o psicológica de los niños. En mi experiencia, los tribunales exigen pruebas contundentes, no meras sospechas o desavenencias entre progenitores.
Situaciones que justifican la suspensión:
- Maltrato físico o psicológico documentado
- Abuso sexual o indicios fundamentados del mismo
- Adicciones graves que afecten a la capacidad de cuidado
- Trastornos mentales no tratados que generen conductas peligrosas
- Amenazas explícitas o intentos de sustracción del menor
Como me dijo una vez un juez de familia: «No basta con tener miedo, hay que demostrar que ese miedo tiene fundamento». Palabras duras pero ciertas que siempre traslado a mis clientes.
Procedimiento legal para interrumpir las visitas por peligro para los niños
Cuando una madre o padre detecta situaciones de riesgo durante las visitas, debe actuar con rapidez pero siguiendo los cauces legales adecuados. De lo contrario, podría enfrentarse a acusaciones de obstrucción a la relación paterno-filial.
Medidas inmediatas de protección
Si existe un peligro inminente, puedes:
- Acudir a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para denunciar
- Solicitar una orden de protección para el menor (art. 544 ter LECrim)
- Contactar con los servicios sociales de protección a la infancia
- Presentar una solicitud de medidas urgentes ante el juzgado de guardia
Procedimiento judicial ordinario
Para casos menos urgentes pero igualmente graves:
- Presentar demanda de modificación de medidas (art. 775 LEC)
- Solicitar medidas cautelares mientras se resuelve el procedimiento principal
- Aportar todas las pruebas disponibles (informes médicos, psicológicos, testigos, etc.)
Recuerdo el caso de Elena, una madre que documentó meticulosamente durante meses los cambios de comportamiento de su hijo tras las visitas con el padre. Aquellos diarios, junto con los informes psicológicos, fueron determinantes para que el juez suspendiera temporalmente las visitas hasta que el padre completara un programa de control de ira.
Pruebas necesarias para limitar o suspender el contacto paterno por riesgo infantil
La carga de la prueba recae sobre quien solicita la restricción de las visitas paternas por peligro. Los tribunales son especialmente cautelosos en estos casos, pues deben equilibrar dos derechos fundamentales: la seguridad del menor y el derecho del padre a mantener relación con sus hijos.
Documentación relevante:
- Partes médicos que acrediten lesiones o daños
- Informes psicológicos del menor que evidencien afectación emocional
- Denuncias policiales previas
- Testimonios de testigos (profesores, familiares, vecinos)
- Mensajes o grabaciones que demuestren amenazas o comportamientos inadecuados
- Informes de servicios sociales o del punto de encuentro familiar
En mi trayectoria profesional he comprobado que los jueces valoran especialmente los informes de profesionales imparciales. Un informe del equipo psicosocial del juzgado tiene más peso que diez testimonios de familiares directos.
Consecuencias de suspender unilateralmente las visitas sin autorización judicial
Debo advertirte: por muy fundados que sean tus temores, impedir las visitas del padre sin respaldo judicial puede volverse en tu contra. He visto casos donde la protección instintiva de una madre hacia sus hijos acabó perjudicándola en el procedimiento.
Posibles consecuencias legales:
- Denuncias por incumplimiento del régimen de visitas
- Multas coercitivas (art. 776 LEC)
- Modificación de la custodia a favor del otro progenitor
- En casos extremos, acusación de sustracción de menores (art. 225 bis CP)
Como suelo decir a mis clientes: «El miedo es comprensible, pero actuar al margen de la ley nunca es la solución». Si temes por la seguridad de tus hijos, busca asesoramiento legal inmediato antes de tomar decisiones que puedan complicar tu situación.
Alternativas a la suspensión total de visitas cuando existe riesgo moderado
No siempre es necesario o conveniente cortar completamente la relación paterno-filial. Existen medidas intermedias que pueden proteger a los niños mientras se mantiene cierto contacto con el padre:
- Visitas supervisadas en Puntos de Encuentro Familiar
- Régimen progresivo condicionado a evaluaciones periódicas
- Prohibición de pernocta manteniendo visitas diurnas
- Establecimiento de condiciones específicas (tratamientos, terapias, etc.)
- Comunicaciones telemáticas supervisadas
Recuerdo el caso de Carlos, un padre con problemas de alcoholismo que, tras suspenderse inicialmente sus visitas, aceptó someterse a controles periódicos y terapia. Seis meses después, pudo retomar un régimen progresivo que culminó en la normalización de su relación con sus hijos. A veces, la suspensión temporal sirve como catalizador para cambios positivos.
Preguntas frecuentes sobre la suspensión de visitas por riesgo infantil
¿Puedo negarme a entregar a mis hijos si llegan con marcas tras las visitas?
Si detectas signos de maltrato, debes acudir inmediatamente a un centro médico para documentar las lesiones y posteriormente a la policía para interponer denuncia. Con ese respaldo, puedes solicitar medidas urgentes al juzgado. Mientras tanto, es recomendable consultar con un abogado antes de incumplir el régimen establecido, pues cada caso tiene sus particularidades.
¿Cuánto tiempo puede durar la suspensión de visitas?
La suspensión puede ser temporal o indefinida, dependiendo de la gravedad de los hechos y la evolución del progenitor. Los tribunales suelen establecer revisiones periódicas para valorar si se mantienen las circunstancias que motivaron la suspensión. En casos extremos, como abusos sexuales probados, la suspensión puede ser permanente.
¿Qué ocurre si mis hijos se niegan a ir con su padre por miedo?
La negativa reiterada de los menores, especialmente adolescentes, es un factor que los jueces toman en consideración. Sin embargo, debe distinguirse entre el rechazo causado por manipulación de un progenitor y el miedo legítimo basado en experiencias negativas. Lo recomendable es solicitar una evaluación psicológica que determine las causas del rechazo.
Si sospechas que tus hijos están en peligro durante las visitas con su padre, no estás sola. El sistema judicial, aunque a veces parece lento, está diseñado para proteger a los menores. Actúa con prudencia pero con determinación, recopila todas las pruebas posibles y busca asesoramiento legal especializado. Como abogado que ha acompañado a muchas familias en situaciones similares, te aseguro que existen mecanismos legales efectivos para proteger a tus hijos sin caer en la desesperación de actuar al margen de la ley.


